
La progresiva adopción del modelo híbrido, con la posibilidad de poder trabajar desde cualquier punto del país o del mundo, se ha vuelto una opción cada vez más atractiva. Este fenómeno emergente, que fusiona la libertad de trabajar desde cualquier lugar con la conexión a la vida urbana, sin dudas está desafiando las nociones tradicionales de trabajo y residencia.
El nomadismo digital se refiere a la capacidad de trabajar de forma remota, utilizando la tecnología para desempeñar tareas laborales desde cualquier ubicación geográfica. Este estilo de vida ofrece a los colaboradores la libertad de viajar y vivir en diferentes lugares, sin comprometer su rendimiento laboral.
De acuerdo con el informe Retos y perspectivas del trabajo: revelando las claves de la evolución laboral elaborado por WeWork y la consultora Michael Page, el 72% de los argentinos encuestados afirmó que les gustaría ser nómada digital.
Asimismo, según un estudio de MBO Partners, la satisfacción de los nómadas digitales con su trabajo es del 85%, y con su remuneración es del 79%.
En este sentido, ante la creciente expansión de esta tendencia, en Argentina, el Gobierno creó la Digital Nomad Pass que es una residencia transitoria especial para atraer extranjeros y tiene una vigencia de 180 días.
El impacto del nomadismo digital en el urbanismo es significativo. A medida que más personas buscan la flexibilidad de trabajar desde cualquier lugar, las ciudades se ven desafiadas a adaptar su infraestructura y servicios para satisfacer las necesidades de esta creciente población nómada.
Según este estudio, tan solo el 12% de los argentinos supo definirlo, señalando que el aumento del costo de vida es su principal consecuencia.-