La pandemia golpeó con fuerza al sector productivo de la pequeña y la mediana empresa. Por eso, frente al difícil contexto de encierro, pymes de diferentes sectores debieron actualizarse y modificar su manera de trabajar para sobrevivir y reinventarse.
Tres referentes de distintas áreas del mundo Pyme compartieron las experiencias que tuvieron que aplicar en los últimos meses para seguir en pie, en la cuarta edición online de la EFI WEEK.
En la misma participó el presidente de Confecciones Seman, Alejandro Pernas; el director de Marketing de juguetes Rasti, Daniel Dimare, y Cristian Panizzi, socio de la empresa Trufas del Nuevo Mundo. Dicho panel fue moderado por Claudio Destefano.
En el caso de una industria muy particular como es el caso de la sastrería de alta costura de Confecciones Seman, su presidente, Alejandro Pernas, sostuvo que debido a la pandemia de coronavirus, se vieron obligados a “tomar un volantazo de timón” teniendo que “bajar la producción de sastrería, porque no se vendía, y pusimos en marcha una línea de fabricación de camisería, que antes no lo veníamos haciendo”.
Otra acción motivada por la pandemia fue “la creación de la tienda online, que venía siendo un proyecto que nunca terminábamos de cristalizarlo”, explicó Pernas.
En cuanto a la industria de juguetes, el director de Marketing de Rasti, Daniel Dimare, aseguró que “los primeros meses fueron difíciles porque el juguetero no estaba preparado a vender por e-commerce”.
Con la voluntad puesta en reinventarse, lo primero que hicieron desde Rasti fue “generar cursos con Mercado Libre y con Tienda Nube para que les enseñen a los jugueteros a salir a vender por Internet y nosotros inmediatamente creamos una tienda online, cosa que habíamos rechazado durante 50 años por respeto al juguetero, pero tuvimos que hacerlo para que nuestros productos se vendieran y que la fábrica vuelva a tener ingresos”, explicó Dimare.
Más allá de las malas noticias de la pandemia, ese singular y sorpresivo escenario trajo también diferentes oportunidades de innovación en diversos sectores empresariales.
Para Cristian Panizzi, de Trufas del Nuevo Mundo, la pandemia los incentivó a “empezar a implementar la venta online” y además los “obligó a acelerar el proceso de exportación”.
Como el encierro los encontró justo en plena cosecha con el cierre de los restaurants, que son sus principales compradores, y sumado a que la trufa es un producto que se vende mejor fresco que congelado, tomaron la decisión de “empezar a exportar a España y Francia el año pasado y este año abrimos el mercado de Estados Unidos”.
Para Dimare, el trabajo “evolucionó” producto de la necesidad de reinventarse dentro del contexto del home-office que, para él, “llegó para quedarse”.
Si bien refiere que el consumo de juguetes y el “target etario” bajaron mucho, “subió mucho la cantidad de padres que querían estimular a sus hijos y sacarlos de las pantallas”.
Además, en su camino por “abrazar a la tecnología”, Dimare explicó que ya sumaron lo que ellos llaman “diversión aumentada”, que consta de agregar “realidad aumentada a los juguetes con una Tablet, por ejemplo, después de construir un castillo, le apuntás con un smartphone y te aparece un dragón que puede interactuar con la construcción” explicó.
Al hablar de nuevas oportunidades surgidas gracias al contexto de pandemia, Alejandro Pernas, comentó la oportunidad de posicionarse “como marca en distintos shoppings que no estábamos y en plena pandemia firmamos con Unicenter y Patio Bullrich, que le sirvieron de posicionamiento a la marca y como puntos de facturación”.–