La intersección de las calles Nueva York y Mercedes, en la zona de Villa Devoto (ciudad de Buenos Aires), siempre fue reconocida como la esquina de Pablos. Este símbolo de la gastronomía en el barrio recibió un reconocimiento de la Legislatura Porteña por su 50° Aniversario.
«Que un proyecto familiar cumpla 50 años es algo quizás un poco inusual en la Argentina y sobre todo en un sector tan ligado a lo coyuntural. Un negocio de 50 años se puede lograr gracias a un equipo detrás con una visión a futuro, capacidad de adaptación constante y una idea de continuidad a largo plazo”, comenta Pablo Fabián Mariani, dueño de “Pablos Restó & Confitería” y segunda generación de la familia fundadora.
Fundado en 1972, cuando en la zona solo había un kiosco de diarios y una calesita, Restó & Pastelería “Pablos” ha vivido a lo largo de estos años “hitos muy importantes, que han marcado la historia del negocio”, señala Mariani.
“La permanencia es producto del esfuerzo y la convicción de un trabajo sostenido, unido a la profesionalidad y la capacidad para superar los momentos más adversos. Considero que innovar y ser creativos son elementos clave para ser competitivos dentro del sector”, agrega.
Algunos de los muchos representantes y testigos de estos 50 años son Lorenzo y Beto, pastelero y cocinero de Restó & Pastelería “Pablos”, quienes desde el inicio son parte de esta historia.
“Pablos”, como se llamó al inicio, fue un pionero en la zona, siendo hoy el promotor del surgimiento del polo gastronómico que se consolidó este año en Devoto.
En sus palabras, Mariani (hijo) ha destacado el papel fundamental de sus padres y fundadores, agradeciendo su visión, el trabajo incansable y por haber emprendido este sueño que ya atraviesa la tercera generación de la familia.
Actualmente al frente del negocio está Pablo Fabián Mariani, segunda generación de la familia fundadora, y Penélope Mariani, de 27 años y tercera generación, quienes hoy son los responsables de mantener la misma calidad que la marca tiene desde hace 50 años y que la diferencia a lo largo de toda su historia.
El lugar se caracteriza por su ambiente ejecutivo al mediodía, y un ambiente familiar durante la tarde y noche.
De cara al 2023, tiene por delante nuevos proyectos a raíz de su crecimiento, con el objetivo de seguir expandiendo el modelo de negocio basado en 3 pilares fundamentales: la calidad de sus productos, sus platos icónicos y su capacidad de evolución, innovación y adaptación a las preferencias de los consumidores y el negocio gastronómico, que sostuvo siempre a lo largo de su trayectoria.
Historia de un emprendimiento
“Pablos” nació como una confitería, de la mano de Pablo Mariani y su mujer, Josefina Spagnolo, primera generación de una familia italoargentina, quienes supieron ver en esa esquina algo especial y con una ubicación atractiva y diferente.
El rol de Josefina en este proyecto fue fundamental. Fue una mujer emprendedora de la época. Con su vocación de trabajo, un perfil visionario y su ímpetu por crecer y superarse, supo ver en esa esquina de Devoto el futuro de su familia y las generaciones siguientes.
Junto a Pablo Mariani, de un perfil más soñador, un marketinero nato y mejor relacionista público lograron formar un equipo que logró superar todas las expectativas.
Aquellos juegos de la Plaza Arenales, resultaron ser el escenario perfecto para que Pablo y Josefina proyectarán su negocio. Mientras ellos trabajaban podían ver a sus hijos jugar y así nació Confitería “Pablos”, que para ese momento resultó ser una de las mejores de Buenos Aires, donde las facturas artesanales, las tortas y los cucuruchos Pablos pasaron a ser la atracción del lugar.
En 1980, ya con el primer sueño cumplido, decidieron incorporar servicios de lunch y de catering para eventos, llegando a ser uno de los tres mejores catering de Buenos Aires. En muy poco tiempo empezaron a ser contratados para eventos de más de 1000 cubiertos en lugares icónicos como por ejemplo el Luna Park, entre otros; al punto de ser elegidos por el mismo Diego Armando Maradona para su casamiento, pero que la modestia de la familia Mariani prevaleció por sobre la oportunidad.
Con este crecimiento, Confitería & Catering “Pablos” pasa a ser liderado por un equipo de 3: Pablo, Josefina y su hijo mayor, Pablo.
En el 2001 con el cambio en los hábitos y conductas del consumo gastronómico y el surgimiento de un consumidor más sibarita, se decide abrir como Restó & Pastelería “Pablos”, cuyo éxito superó todos los pronósticos más optimistas, hasta el día de hoy.
Durante su medio siglo, logró transformarse para y por sus clientes, que lo definen por los cucuruchos de la infancia, el pan dulce de las fiestas y las pastas del domingo.-