Argensun Foods es una empresa alimenticia nacida hace unos 35 años que se hizo popular por crear la marca Pipas, las semillas de girasol que tienen diferentes presentaciones.
Fue creada por 3 hermanos, se diversificó a otros productos y hoy exporta a más de 70 países. Para eso, cuenta con 5 plantas industriales y oficinas en los 5 continentes.
A continuación la entrevista que Pablo Tamburo, CEO de Argensun Foods, le concedió a NegociosyPymes.com, donde cuenta los inicios de la empresa y cómo ha crecido esta firma nacional. También analiza la situación del país.
NyP-¿Cómo fue creciendo la empresa hasta la actualidad?
PT-Argensun Foods nació en plena hiperinflación argentina como Argensun, en 1989 cuando los hermanos Pablo, Javier y Fernando Díaz Colodrero, vieron un negocio en el girasol confitero que quedaba en manos de empresas extranjeras.
Primero se consiguió la genética vegetal (semillas) a sembrar, luego se realizó la asociación con productores agrícolas y, en paralelo, trajeron máquinas de Estados Unidos.
Nacimos siendo una empresa monoproducto, exportando a muchos países girasol confitero como materia prima, aprendimos a hacer el punto a punto de un cultivo, desde el desarrollo genético hasta exportar un contenedor a cualquier parte del mundo. Fue ahí cuando nos dijimos: si sabemos hacer esto, por qué no hacerlo con otros alimentos.
Al poco tiempo sumamos más productos especiales, como sésamo, chía y ciruelas deshidratadas al portfolio exportador.
-¿Cuáles son sus diferenciales y posicionamiento para competir e instalarse en el mercado cómo referente?
-Siempre estamos comprometidos en brindar productos de calidad y estar un paso adelante en las tendencias y hábitos de consumo. Si uno se queda con un modelo que funcionó, pero no evoluciona, ese patrón deja de funcionar y se llega tarde a todo lo demás.
Nacimos siendo un monoproducto y claramente para ser competitivos en Argentina y en el mundo migramos fuertemente a transformarnos en una empresa global de alimentos, y eso es lo que somos hoy, integrados en todo el negocio.
En ese trayecto, hace unos años iniciamos un proceso de reconversión que nació como una necesidad para aumentar nuestra competitividad. Si logramos instalar una marca que es sinónimo de girasol confitero en la mente de todos los consumidores, que es Pipas, por qué no podemos ir y trabajar con otras marcas que generan nostalgia en la gente, con alianzas.
-¿Cómo es esto?
-Desarrollamos alianzas estratégicas con otras empresas que han sabido generar productos de calidad, donde creemos que juntos somos más. Hoy me toca gerenciar una empresa donde hay emprendedores muy fuertes: los fundadores de Tía Maruca, los fundadores de Pipas, entre otros.
-¿Cuántos productos fabrican?
-Nuestras marcas emblema son Pipas, Tía Maruca, Dale y Pura Fresh, entre otras, por lo tanto entre todas las marcas y variedades, tenemos varias decenas de productos.
-¿En cuántos canales los venden?
–En Argentina estamos en todos los canales: supermercados, kioscos, estaciones de servicio, dietéticas y el canal HORECA (Hoteles, Restaurantes y Catering). A veces con marca propia, como Pipas.
-¿Cuáles son las claves para exportar con éxito?
–Exportamos a más de 70 países productos que van desde el girasol confitero, ciruela deshidratada, maíz pisingallo, nueces, legumbres, café, jugos, soja texturizada, entre muchos otros productos. Las claves para exportar es el servicio. Argensun Foods exporta no solo desde Argentina sino desde el mundo al mundo, cualquier empresa de cualquier lugar del mundo busca que le resuelvan sus problemas de abastecimiento, en este caso, de alimentos.
-¿El proceso de producción es todo propio o tercerizan algunas cosas?
-El proceso de producción es 100% propio. Contamos con un equipo de más de 700 profesionales distribuidos en las 5 plantas industriales y oficinas en los 5 continentes.
-¿De qué manera les está impactando la coyuntura económica del país en su actividad?
-Nosotros estamos haciendo ahora un proceso de transformación de simplificación de todos los procesos. Este es un año para ordenar la casa, con el cambio de gobierno e incertidumbre, es un año donde el consumo se frenó y los márgenes se achicaron. Estamos esperanzados en que la situación va a terminar en buen puerto.
Es un año donde peleamos la batalla y aprovechamos para prepararnos para cuando todo despegue, que, sin dudas, creemos que el país ya empezó ese proceso de crecimiento. La coyuntura impactó por la baja del consumo en lo que hace al mercado doméstico y un tipo de cambio planchado para la exportación, pero con las variables macro ya controladas el presente es lógico y el futuro prometedor.
-¿Tienen pensado lanzar productos u otros planes de crecimiento hacia nuevos mercados?
-Siempre estamos lanzando nuevos productos y proyectando el crecimiento en nuevos mercados, o la expansión en mercados donde ya tenemos presencia. Nuestro último lanzamiento es un nuevo snack que va a disrumpir el mercado, unas talitas con semillas de girasol que nace gracias a la alianza de Pipas y Tía Maruca.
Estamos convencidos de que esas alianzas traen buenas ideas y, justamente, con las Pipas Crack buscamos la mejor formulación para revolucionar el mercado de los snacks. Este es un producto que nos da un montón de posibilidades, como saborizarlos, y empezar a jugar en otras ligas.
Una empresa que estaba en la categoría de industria, de productos más de materia prima, con una marca fuerte como Pipas, decide salir a buscar un crecimiento y lo hace a través de estas alianzas, porque somos una pyme con valores que valen mucho más que el poder adquisitivo: el conocimiento y las ganas.
-¿Qué espera para los próximos meses en su negocio?
-Nosotros estamos en un proceso de evolución continua, para poder mantener la competitividad. Las generaciones van cambiando, los hábitos de consumo van cambiando, y si uno se queda con un modelo que le funcionó, porque funcionaba, si no evolucionás en algún momento ese modelo deja de funcionar y llegaste tarde.
Creemos que siempre hay que estar evolucionando, con un norte claro. Nuestro objetivo es ser una empresa integral de alimentos, facilitar el acceso a la alimentación. Sabemos que hay muchas necesidades de alimento en el mundo, y por otro lado hay mucha producción de alimentos. Nosotros nos ubicamos fuerte siendo el facilitador de esa oferta y demanda. Hay que ser competitivo, hay que animarse a transformarse y trabajar cada vez mejor.-