Marcos Schmukler, hijo menor de una humilde familia de inmigrantes, llegó en 1953 a San Salvador, ciudad cabecera del departamento homónimo en el distrito Arroyo Grande, provincia de Entre Ríos, para desarrollar su primera actividad como chofer de un camión que transportaba arroz.
En 1960, empezó a transformarse en agricultor con 20 hectáreas de arroz.
Este desafío fue la semilla de una visión que llevó adelante y culminó con la instalación, en 1965, de la primera industria arrocera privada de la zona.
Hoy, Marcos Schmukler S.A. se convirtió en uno de los mayores referentes de la industria arrocera y uno de los principales exportadores de arroz de la Argentina, indica el Banco Nación en una publicación interna.
Esta empresa familiar ahora está dirigida por la segunda generación de accionistas: Fernando Schmukler y Roxana Schmukler.
La valoración de su gente, la trayectoria, el compromiso, la seriedad y el respeto por la palabra en las relaciones comerciales continúan siendo los pilares fundamentales que rigen su destino.
En concreto, esta Pyme se dedica a la elaboración de arroz con altos estándares de calidad, a la vez que “brinda productos y servicios competitivos al empresario arrocero, manteniendo un permanente diálogo con sus clientes y proveedores, para poder entender y satisfacer sus necesidades”.
Actualmente, abastece al mercado interno y exporta a Bolivia, Brasil, Chile, Turquía y México.
Tiene 210 empleados y en todo 2020 facturó $1,557millones, de acuerdo a TodoPyme del Banco Nación.-