Un matrimonio coreano, amante de la gastronomía, decidió abrir un local en Paternal (ciudad de Buenos Aires) que ofrece pollo frito como especialidad. Junto a diferentes salsas, papas waffle y pequeños acompañamientos, se consolidó como una de las mejores propuestas a la hora de elegir comida rápida y de calidad.
De la mano de Pedro Rim y Claudia Kang nace Kikiriki, un restaurante especializado en pollo frito fusión. La idea está inspirada en su Corea natal donde el pollo frito se consigue en cada esquina, integrando el menú de 38 mil locales.
Con un gran conocimiento en gastronomía -tras realizar cursos de panadería, sushi, parrilla y nutrición-, este matrimonio dio forma a su proyecto gastronómico en medio de la pandemia, comenzando con delivery y luego abriendo sus puertas en Paternal a principios del 2021.
Desde un inicio, tuvo éxito gracias a la importancia que le brindan a la calidad de la materia prima y a las técnicas empleadas. Por un lado, utilizan pollos de excelente calidad de un proveedor que fue arduamente buscado y seleccionado por Pedro.
Y, por otra parte, el desarrollo de su receta llevó dos años de pruebas y errores hasta llegar al resultado deseado. Se trata de un proceso de fermentación especial de 24 horas en frío que otorga un sabor distintivo y profundo, además de que hace que el producto final sea más digerible.
Además, crearon un apanado en base a una mezcla propia de harinas que fue la clave para lograr una crocancia particular. Por otra parte, el tofu protagonista de sus platos vegetarianos proviene de una productora artesanal con la que trabajan hace años; y el arroz Fortuna, presente en algunas de sus recetas, corresponde a una arrocera de un amigo del matrimonio. De su pasión, compromiso y búsqueda nace un producto de alto nivel.
El menú de delivery ofrece cuatro estilos diferentes de pollo frito: Crispy (clásico, pero extra crocante), Negrito (con salsa especial a base de soja), Rojito (bien picante, con salsa gochujan), Nevado (con honey butter y un a lluvia nevada agridulce), Dragon (súper picante) y Clásico. Cada uno se ofrece en combo acompañado de papas waffle (hechas de manera artesanal), salsas y pequeñas guarniciones a elección: Jalapeño, Baked Beans, New Orleans Cajún Rice, Puré Gravy, entre otras.
Su packaging fue especialmente diseñado para que tanto el pollo frito como las papas waffle lleguen en condiciones ideales y bien crocantes a los comensales. A su vez, suman unos originales guantes para tres dedos que permiten que la gente disfrute de su comida sin ensuciarse. Así, cada detalle de su propuesta fue pensado, analizado y testeado.
En abril del 2021 lograron abrir sus puertas en un moderno local de Paternal, que es un gran espacio con mesas en la vereda, un salón interno con capacidad para más de setenta personas y una gran terraza rodeada de verde para casi noventa comensales para todo tipo de eventos. Aquí la propuesta es más amplia e incorpora opciones como ensaladas, mandu (típicas empanaditas coreanas), Spicy Porki (salteado de cerdo y arroz con verduras picantes) y platos con tofu aptos para vegetarianos y veganos.-