Un 82% de las empresas de logística de Argentina prevé invertir y el 61% incorporar empleados en 2025, según encuesta del XXXI Encuentro de ARLOG.
Asimismo, los representantes de ocho de cada diez empresas de logística prevén realizar inversiones en 2025, el 75% planea ampliar sus instalaciones, casi la mitad en nuevas sedes. Y el 73%, anticipa desembolsos en equipamiento.
Finalmente, el 51% proyecta volcar dinero en tecnología de almacenamiento, robotización, automatización y desarrollos de Inteligencia Artificial.
Así se desprende de una encuesta a más de 500 profesionales del sector, en el marco del reciente XXXI Encuentro de la Asociación Argentina de Logística Empresaria (ARLOG).
Por otro lado, el 61% de los participantes del sondeo reveló que piensa en incrementar el plantel de empleados.
Además, preguntados sobre las asignaturas pendientes del sector, el 81% identificó a la infraestructura; el 52%, a la simplificación de trámites; prácticamente el mismo guarismo, a la posibilidad de adoptar tecnología, y finalmente el 34%, a la conectividad.
Las respuestas a la encuesta pertenecen a todos los actores del sector que incluyen generadores de cargas, operadores logísticos, empresas de transporte, proveedores de la industria, consultores, entre otros.
Siguiendo con los pronósticos, Andrés Bonifacio, director de Ecolatina, analizó la actualidad económica y las perspectivas de cara el año próximo: “Nos encontramos en un momento de gran transformación para la economía argentina, con expectativas de un cambio estructural a partir de 2024. La eliminación del CEPO cambiará las reglas de juego, y eso abrirá un escenario de ajustes y correcciones que, según la experiencia, tomarán al menos dos años para estabilizarse. Es probable que recién en el segundo semestre de 2025 el PBI recupere los niveles de agosto de 2023, como parte de este proceso de ajuste fiscal y cambiario”.
Y finalizó: “En el corto plazo, 2024 será un año de contracción y ajuste, con una caída en el PBI per cápita. Sin embargo, esperamos que la inflación disminuya, lo que podría llevar a una ligera recuperación en 2025. Este leve rebote, que representará un retorno a los niveles de 2023, nos permitirá empezar a ver una mejora en el poder adquisitivo y un impulso al consumo, especialmente en sectores de bienes y servicios masivos”.-