En los últimos 15 años, las medianas empresas manufactureras (51 a 250 ocupados) han podido crear empleo (+42%), a diferencia de las pequeñas (10 a 50 ocupados) que lo han ido reduciendo (-17%), indica un informe de Fundación Observatorio Pyme (FOP).
En el mismo período, la productividad del trabajo prácticamente no varió entre las medianas (-4%), mientras que cayó a la mitad entre las pequeñas (-52%). Es decir, se amplió muy significativamente la diferencia de productividad entre ambos tamaños, duplicando las medianas a las pequeñas industrias.
En cambio, la diferencia del costo real del trabajo (salarial y no salarial) entre ambos grupos prácticamente no ha variado, determinando así la pérdida relativa de rentabilidad de las más pequeñas.
En síntesis, la productividad de las empresas menores es muy baja con respecto a los costos laborales reales vigentes en el mercado, influenciados estos por las negociaciones paritarias nacionales y contribuciones patronales insuficientemente diferenciadas por tamaño.
«He aquí el factor determinante de la dispar evolución del empleo antes señalado y de la conocida concentración de la informalidad laboral en las empresas menores», detalla el informe de FOP.
Y agrega: «Mirando al futuro, el aumento de la rentabilidad de las empresas pequeñas necesario para generar nuevo empleo formal debe realizarse genuinamente mediante un aumento de productividad, que las acerque a los estándares vigentes entre las empresas medianas. Esto requiere la actuación de una política pública bien focalizada orientada a la promoción de la inversión en maquinarias, equipos y tecnología, la capacitación de los recursos humanos y el impulso de cambios organizativos internos en las empresas».
«Sin embargo, este imprescindible proceso de convergencia de productividades entre las pequeñas y las medianas empresas puede ser demasiado largo con respecto a la urgencia de generar rápidamente los puestos de trabajo que ayuden a disminuir la pobreza», acota.
Para lograr una adecuada sincronización temporal entre el proceso de convergencia, la generación de nuevo empleo y la disminución de la informalidad laboral, «es necesario implementar una política tributaria para el trabajo significativamente diferenciada por tamaño de firma, que logre sostener la rentabilidad de las empresas menores hasta el logro de una mayor convergencia de productividades por tamaño».
«Argentina enfrenta muy importantes desafíos en distintos aspectos, todos ellos requieren de un afinado balanceo entre la micro y la macro. No existe desarrollo socioeconómico posible sin buscar la corrección de los déficits productivos estructurales, a la par de las correcciones macroeconómicas básicas», concluye el informe de la FOP.-