Regina Vaena fundó Nucha, en 1989, una pastelería emblemática de Argentina. Regina o “Reginucha”, como muchos la conocen, había quedado viuda y, con sus conocimientos en repostería e ingeniería química, creó recetas originales que las vendía a los comercios de la zona.
Junto a su hijo Javier, vendieron su auto y reformaron el garaje de su casa, dando inicio a lo que se convertiría en un legado dulce. El garaje pronto les quedó chico, por lo que la empresa se trasladó al local de la esquina en O´Higgins y Zabala. Desde ese momento, ininterrumpidamente, endulza las mesas de los vecinos.
“Nucha no se escapa al contexto general del país actual. El crecimiento que se había establecido de 6 a 8 locales por año actualmente se amesetó, esperamos continuar con el crecimiento a partir del segundo semestre. Siempre creímos que las crisis son oportunidades”, señala Carlos Rava, socio gerente de la marca.
El tipo de comercio (pastelería con cafetería) está apuntado a un segmento ABC “en donde los movimientos económicos impactan de menor manera”.
Para asegurar el abastecimiento de toda la cadena se montó una fábrica propia.
Hasta el 2015, el crecimiento se logró con locales y capitales propios. Sin embargo, ante la necesidad de adaptarse, la marca decidió reconvertir los locales propios en franquicias y apuntar al crecimiento desde ese segmento.
Se puso el foco en mejorar todo el equipamiento de fábrica para no perder la veta artesanal y tener un equipo adecuado de supervisión y capacitación constante.
En la actualidad, cuentan con dos tiendas y una fábrica propia, 13 franquicias en operación, dos en construcción y un modelo mixto también en desarrollo conjuntamente con Tienda de Café.
Tras un estudio de mercado, “creemos que nuestra marca estaría en condiciones de alcanzar los 30 locales en ciudad de Buenos Aires y GBA en los próximos dos años y expandirnos en las principales plazas del interior del país”, indica Rava.
Además, planean abrir seis sucursales por año en los próximos tres años, apuntando a un breve repunte económico hacia finales de este año y principios del siguiente, con una consolidación del crecimiento a partir de abril de 2025.
El modelo de negocio probado es el formato de pastelería y confitería con cafetería y almuerzo liviano, tipo bistró, de entre 80 a 90 mts2 atendidos en una franja horaria de 8 a 20 horas con 6 a 7 personas.
Ofrecen una gran variedad de productos dulces, cafetería de calidad tradicional, y sándwiches y ensaladas de primera calidad.
En cuanto a los costos de la franquicia, la inversión total estimada es desde u$s100.000, donde el canon de ingreso representa u$s23.000 y la inversión inicial estimada parte desde u$s74.500. De todo el dinero, el stock inicial es de 2.500 dólares.
Además se requiere pagar 3% de regalías sobre las ventas netas y un canon de publicidad de 1% sobre las ventas netas.-