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A lo largo de esta década, hemos tenido un sin fin de obstáculos y problemas que debimos enfrentar para seguir adelante y poder crecer en momentos de incertidumbre y volatilidad. Sin embargo, con el paso del tiempo hemos entendido que, aunque el contexto no sea siempre favorable, muchos de estos problemas surgen por la inexperiencia de los emprendedores.
En nuestro caso, sentimos que superar cada dificultad contribuyó con que podamos convertir nuestro modelo en un negocio rentable y así lograr un crecimiento sostenible.
Muchos emprendimientos quedan a medio camino, según un informe del Global Entrepreneurship Monitor (GEM) y el Ministerio de Producción, el 80% de las empresas nacidas en el país mueren antes de los 2 años desde su nacimiento.
Para sobrevivir pueden tomarse en cuenta algunos consejos que ayudarán a evitar o atravesar los problemas usuales que surgen durante los primeros años de edad de cualquier compañía:
-Consolidar un equipo de calidad: para cualquier empresa, el equipo es el motor que impulsa la innovación y el crecimiento. Fomentar un sentido de pertenencia y cultivar una cultura que esté siempre dispuesta a asumir nuevos desafíos ha sido la clave para nuestro progreso continuo.
-Paciencia y persistencia: muchos problemas surgen porque queremos avanzar más rápido de lo que nuestra joven empresa puede soportar. Entendamos que el éxito sostenible no se logra de la noche a la mañana. A pesar de los altibajos y las dificultades, mantuvimos nuestra mirada en el horizonte y perseveramos con paciencia y un enfoque a largo plazo.
-Gestionar nuestras finanzas de forma efectiva: cualquier negocio que busque prosperar en el tiempo, debe lograr primero una eficiencia de rentabilidad. Puede parecer algo obvio, pero son varios los ejemplos de empresas con mucho potencial que desaparecieron por querer aspirar más allá de lo que sus finanzas le permiten.
-Adaptación continua: la reciente pandemia nos enseñó la importancia de mantenerse flexible y ágil frente a los cambios repentinos. Estar dispuestos a adaptarnos a nuevas formas de trabajo y a las últimas revoluciones tecnológicas nos permitió enfrentar desafíos en constante evolución.
-Pensar globalmente: en el mundo actual, nuestro mercado se ha expandido más allá de las fronteras físicas. Al desarrollar un plan estratégico para la expansión en varios países, aprendimos la importancia de dar pasos meditados y cultivar una comprensión profunda de los mercados locales.
-Diferenciarse: buscar continuamente formas de agregar valor y especialización a nuestras ofertas nos ha permitido establecer sinergias sólidas y relaciones de confianza a largo plazo con nuestros clientes. La diferenciación estratégica es esencial para destacarse en un mercado cada vez más competitivo.
Estas lecciones han sido fundamentales en nuestro viaje empresarial y espero que también sean de utilidad para otros emprendedores y líderes empresariales en su búsqueda de un crecimiento sostenible y duradero.-
(*) CEO de Quales Group
