Crear productos a través de la impresión 3D se volvió una opción económica, fácil y efectiva para crear nuevos negocios y formas de generar ingresos extras.
A través de esta herramienta, muchos emprendedores comenzaron a descubrir la manera de crear objetos únicos, personalizados y salir al mercado de forma rápida y con bajo costo.
“En plena pandemia, el mercado nacional duplicó su tamaño, y hoy, junto con México y Brasil, es uno de los más avanzados de la región. Probablemente la crisis y necesidad de la sociedad respaldan estos números. Actualmente con cualquier notebook y una impresora 3D desde u$s250, que se puede pagar en hasta 24 cuotas, permite empezar a crear tu propia línea de juguetes, de macetas o mates. O bien, podés abastecer de repuestos a las industrias o crear objetos que aún no existen en el mercado desde tu casa”, afirma Emiliano Carreira, CEO de Trimaker, empresa argentina de tecnología de impresión 3D que tuvo un crecimiento del 350% en los últimos 3 años en ventas.
Estos son algunos casos de emprendedores exitosos: Familia DDD, Irreverelion y Solvo Taller 3D.
Familia DDD:
Natusia y Ezequiel empezaron su emprendimiento en noviembre de 2020 ante la necesidad de generar un nuevo ingreso al estar encerrados en casa. Comenzaron con el diseño de impresión de macetas para uso personal, y al recibir muchos elogios desde las redes sociales, se animaron y empezaron a ofrecer floreros, percheros, organizadores, entre otros.
SOLVO Taller 3D:
Es una empresa de reingeniería e Impresión 3D a cargo del Ingeniero Manuel Galdeano Ruiz, que brinda soluciones a todo tipo de empresas, fabricando prototipos y repuestos a medida. Aprovechando los problemas de importación, generan repuestos a medida de cada industria con esta tecnología.
Irreverelion:
Una marca de coleccionables únicos creados por Dan Gaviria, un escultor digital y experto en branding que diseña y crea Art Toys que conectan con las personas.
“La realidad es que es una tecnología que no tiene límites. Nos ha tocado junto a nuestra comunidad fabricar prótesis, portasueros de superhéroes, máscaras de protección para personal médico, guitarras, repuestos de todo tipo, réplicas de dinosaurios, maquetas de estadios de fútbol, hemos prototipado partes de cohetes, escaneado periodistas y actores para hacer réplicas, juguetes, coleccionables, reparado autos y motos antiguas creando repuestos que ya no existen en el mercado y millones de cosas increíbles. No hay límites», dice Carreira.
Y finaliza: «Hay millones de nichos por explotar. Nos animamos a decir que es un gran momento para animarse a crear. Nuestra recomendación es buscar algo que los apasione, que les interese y en lo que generalmente uno conozca el mercado. Eso facilita mucho las cosas para detectar oportunidades y productos que podrían ser generados con una impresora 3D a bajo costo”.-