La diversidad y la inclusión ocupan cada día mayor relevancia en las agendas de las pequeñas y medianas empresas, tanto a nivel local como global.
Pese a ello, y según un estudio realizado recientemente por Adecco Argentina, en casi el 60% de las contrataciones que se realizan en el país se tiene en cuenta el género de la persona y un 80% reconoce que hay rubros que son más propensos que otros a contratar por género.
En un mismo sentido, el 61% reconoció no contar en su personal con integrantes del colectivo LGBTTIQ+ y no tener capacitaciones sobre diversidad de género. Incluso, en aquellas compañías que manifestaron contar con miembros del colectivo, en muy pocos casos supera el 10% del plantel, y en la mayoría oscilan entre el 1 y 5% del equipo de trabajo.
En este sentido, se admite que las entrevistas laborales se realizan en su mayoría con hombres (60%), y luego las mujeres representan casi 28% y otros 12%.
A la hora de rechazar una solicitud de empleo, casi la mitad de las empresas consultadas por Adecco indica que suele comunicarse con el postulante para comentarle los motivos por los que no fue parte de la selección. En tanto, un 22% lo hace sólo a veces, mientras que el porcentaje restante (28%) los contacta a los postulantes muy pocas veces, o prácticamente nunca.
Algunos de los motivos de rechazos más escuchados son: “no tiene el perfil que buscamos”, “había otra persona más preparada”, “falta de imagen”, entre otros.
El trabajo realizado también identificó que el 87% de los consultados cree que hay rubros que son más propensos que otros a contratar según el género del postulante, mientras un 13% manifestó lo contrario.
Vinculados al género masculino se destacan los referidos a: industria metalúrgica, técnicos, mantenimiento, camioneros y el rubro de la construcción.
En tanto al género femenino, se vinculan puestos en educación, perfumería, belleza y atención al cliente, por citar algunos ejemplos.
Aquellos que no tienen en cuenta el género a la hora de contratar nuevo personal, lo hacen porque “lo importante es la capacidad de trabajo”, “porque el género no influye”, “lo importante es el interés, la actitud y el entusiasmo hacia el puesto”, entre otras respuestas.
Sólo un 11% admitió sentir incomodidad al tener que entrevistar a alguna persona por alguna situación de género, mientras que un 89% dijo que nunca tuvo ninguna sensación especial al momento de realizar alguna entrevista.
Al buscar algún detalle más sobre ese 11% aparecieron respuestas como: tatuajes y lenguaje inclusivo, entre otros.
Por otro lado, un 21% tuvo conocimiento de situaciones de violencia de género o discriminación en la compañía en la que trabaja, en tanto que el 79% nunca se encontró con una situación de este tipo, finaliza el informe de Adecco.-