El nuevo gobierno comenzó hace apenas una semana, y las medidas económicas anunciadas generaron las primeras reacciones y opiniones de las pequeñas y medianas empresas.
Pablo Ruda, presidente de la Cámara Argentina de la Industria Ferial (CAIFE) indicó que “ante las primeras medidas implementadas por el Gobierno entrante, observamos con cautela el panorama que se presenta para la actividad ferial en el año próximo, prevemos un escenario complejo que demandará de nuestra parte una adaptación y reorganización estratégica”.
Y agrega: «El aumento progresivo del Impuesto País sumado al aumento del dólar hará que la exportación se vea beneficiada. Sin embargo, en una primera etapa puede coartar las ganas de importar a las empresas argentinas y ahí notamos una posible barrera. Es decir que, como muchas industrias que tienen que importar insumos, y con este valor de la divisa va a ser más complejo que lo puedan hacer, es probable que se resientan».
«Para CAIFE esto puede ser un problema ya que quienes no puedan afrontar los costos de las importaciones requeridas, probablemente decidan no presentarse en exposiciones y esto se traduce en que nosotros no tengamos a quién ofrecerle servicio», expresó Ruda.
Respecto a esto, este vocero planteó que “la cadena de valor que abarca desde electricistas, carpinteros, proveedores de tecnología o quienes hacemos stands, entre otros, debería armar un gran equipo para buscar la manera de no trasladar al precio los aumentos ya que desalentaríamos que las empresas participen de este tipo de eventos”.
Si bien dicen que es el principio del acomodamiento, «estamos en un momento de inflación descontrolada, incluso dicho por el Gobierno».
«Hoy los precios tienen aumentos de un 70%, un 40% o un 20% e incluso varían en pocos días entonces, sumado a la falta de acceso al crédito para las pymes que existe por el momento, hacen que la industria se resienta y además, quienes ya compraron sus lotes para participar en exposiciones en 2024 busquen la manera de ahorrar resignando calidad», explicó.
Reacción de medianas empresas
Desde la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) afirmaron que «celebramos que el Gobierno nacional haya puesto como objetivo alcanzar el déficit cero, dado que el déficit estructural de las cuentas públicas es una de las causas del imparable proceso inflacionario que nuestro país atraviesa desde hace muchos años».
y completaron: «El sector que CAME representa, las centenas de miles de pymes que generan la mayor proporción de la riqueza del país, hace décadas que tiene un casi nulo acceso al crédito. Por lo tanto, la única fuente de financiación posible es la reinversión de los excedentes. Eso es, en la práctica, ni más ni menos que no gastar más de lo que se genera. Las pymes somos las empresas más aplicadas en esa teoría«.
«Para las pequeñas y medianas empresas fue muy complejo sobrevivir en una economía con tasas de inflación de dos dígitos mensuales. No sólo que no tenemos injerencia en la formación de los precios, sino que además sufrimos la incertidumbre de no saber si se podrán reponer los productos que se venden. Esa situación ha dejado a muchos de nuestros empresarios sin viabilidad económica ni financiera de sus negocios», detallan.
Las medidas expuestas por el ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo, en su primera intervención pública son de «una extrema sensibilidad para las pymes nucleadas en CAME. La devaluación provocará un cambio sustancial en los precios relativos de la economía que, sumado a la quita de subsidios y a los recortes de inversión en infraestructura, impactarán de manera significativa en la capacidad de consumo de la ciudadanía«.
«No podemos dejar de lado el hecho de que las pymes operan mayoritariamente en el mercado interno y que estas medidas repercutirán ineludiblemente en el nivel de actividad. Una fuerte caída de esta podría llevar a gran parte de nuestras empresas a un déficit económico difícil de sostener», concluyeron, más allá del apoyo a la nueva gestión.-