En momentos en que el Gobierno necesita aumentar las reservas del Banco Central (BCRA), el cepo a las importaciones industriales genera un cuello de botella que se vuelve contra los intereses del país, afirman industriales sectoriales.
“Por el cepo a la importación, una pyme metalúrgica no puede comprar en el exterior insumos que no se fabrican en la Argentina, por un total de u$s6570. Pero la paradoja es que sin esos componentes no puede proveer a una gran empresa que fabrica compresores del rubro gas y petróleo, y peligra una exportación por millones de dólares”, dijo el presidente de la Cámara de la Pequeña y Mediana Industria Metalúrgica Argentina (CAMIMA), José Luis Ammaturo.
Lo que debe importar la compañía son dos sensores de presión absolutos, con precio FOB de u$s1260 cada uno y tres controladores de flujo másico, marca MKS, con precio FOB de u$s1350 cada uno, lo que totaliza una salida de divisas por u$s6.570.
Esos componentes son importados de Estados Unidos o Europa y no se fabrican en la Argentina.
“Buscamos que el Gobierno tenga capacidad para discernir cuándo una importación es fundamental, porque las trabas lo que terminan haciendo es que dejen de ingresar millones de dólares por la exportación”, dijo Ammaturo.
El presidente de CAMIMA indicó que “el de esta pyme es apenas un ejemplo de las decenas de reclamos que se reciben todas las semanas en la cámara, mientras que por el Mundial de Qatar salen miles de dólares diarios del país, que no vuelven al país de ninguna manera”, cuestionó.
Y finalizó: «La falta de dólares paraliza a la industria, un sector que tiene la capacidad de generar trabajo y divisas para la Argentina«.-