Las ventas internas de los comercios de artículos del hogar caen 26,6% en los últimos 5 años, según el estudio sectorial desarrollado por Claves Información Competitiva.
«El sector viene soportando un deterioro del nivel de actividad en los últimos años producto de factores de política económica, que afectaron la demanda interna. No obstante, a partir de la segunda parte de 2020 comenzó a observarse un fuerte dinamismo que se prolongó al año 2021 y 2022. Esto se vio reflejado, en un incremento de la actividad y de la demanda laboral», detalla el relevamiento.
A su vez, se indica que la dinámica financiera de las empresas es heterogénea. Por un lado, varias firmas muestran una situación con deuda mayor. Por el otro, las ratios de rentabilidad de algunas evidencian el deterioro de que sufrió la actividad económica en los últimos años. Por ejemplo, se observan los casos de Garbarino y Ribeiro, que aún continúan con problemas vinculados al pago de su deuda financiera.
«De este modo, el clima del sector es moderado, en donde se está buscando consolidar las recientes mejora que se observó y mejorar los problemas vigentes, como un progreso en las condiciones crediticias, restricciones a las importaciones para comerciar productos y adaptarse a la competencia de e-commerce. Esto con el objetivo de dejar atrás el deterioro de los últimos años», sostiene el informe de Claves.
El mercado de comercio de electrodomésticos tiene una concentración elevada, con las 5 empresas más relevantes concentrando casi el 50% de ventas del sector. Se destacan Frávega, Megatone, Coppel y Cetrogar.
En relación a las perspectivas, se espera que el sector de comercio de artículos del hogar continúe mejorando en el año 2023, aunque a un ritmo marcadamente inferior. Esto debido a que, con la incidencia del periodo electoral, las expectativas devaluatorias y tasas pasivas en términos reales continuaran estimulando la compra de estos bienes.
Además, en este contexto, también es de esperar un mayor estimulo del sector público para fomentar el consumo, como el lanzamiento de líneas de crédito. Más allá del periodo electoral, en el corto y mediano plazo (es decir, luego del 2023), «las perspectivas no son favorables, dado que el salario de la economía esperamos que continúe a la baja en términos reales, ya que acumula una caída de 16,5% entre 2022 y 2018«, enfatiza Claves.
Y contextualiza: «Esto es debido a que el contexto actual de falta de dólares, el gasto interno de la economía (consumo total y gasto público) deberá reducirse para que se incremente el saldo exportable, y comiencen a acumularse reservas internacionales. También es de destacar que la llegada del e-commerce es de esperar que se vaya consolidando, presentándose como una gran oportunidad para ayudar sostener el reciente repunte del sector. En el 2022 este tipo de comercio continúo expandiéndose fuertemente en términos reales».
En el mediano plazo, se considera que el crecimiento del sector dependerá de cómo se pueda responder a algunos factores que limitan el potencial de crecimiento.
En primer lugar, se destacan los cambios en las reglas de juego del mercado por parte del gobierno como la imposición de restricciones a las importaciones. Al ser un sector cuyos productos fabricados localmente requieren de insumos importados, estas regulaciones pueden afectar fuertemente a la oferta del sector.
En segundo lugar, se destaca la elevada volatilidad macroeconómica y el bajo crecimiento de la económica en general, que afectan tanto la oferta como demanda del sector.
«La baja productividad hace difícil captar nuevos mercados externos. Además, la falta de dólares en la economía que se ve reflejada en las bajas reservas internacionales hace que no haya espacio para que crezca el gasto interno y los salarios por encima de la inflación y el dólar», resume el escrito.
En cuanto a las ventas internas, mostraron una merma en los últimos 5 años, mostrando una caída de 29,6% en cantidades entre 2018 y 2022, de acuerdo con el INDEC, tomando como referencia las ventas de casas de electrodomésticos.
En el 2022 se observó un incremento de 5,4% en términos interanuales, siendo la línea marrón y la línea blanca los sectores más dinámicos, al aumentar 25,1% y 15,0%.
«La comercialización de electrodomésticos se da principalmente a través de casas de artículos para el hogar, que presentan los productos en grandes superficies y cuentan con una fuerza de venta por local bastante amplia. No obstante, con el impacto de la pandemia se registró un mayor dinamismo relativo en las ventas en mayoristas y supermercados, y en el comercio e-commerce, que ganaron participación de mercado», resume el informe de Claves.
Con respecto a las exportaciones, se totalizaron 158,8 millones de dólares en 2022, registrando una merma de 3,7% en relación con el año anterior. Los principales destinos de exportaciones en 2022 fueron Estados Unidos (20,5% del total), Brasil (12,4%) y Chile (10,3%).
Es de destacar, que el mercado externo es poco representativo en relación con el total producido, ya que se estima que equivale a alrededor del 10% del total producido.-