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En Argentina, se registra un aumento notable en el consumo de bebidas espumantes debido a su creciente desestacionalización. Por ejemplo, según datos del Instituto Nacional de Vitivinicultura, durante el primer trimestre de 2022 se despachó un 21,1% más que en el mismo periodo del año anterior.
“Si bien el consumo más fuerte de espumosos en Argentina suele ser durante el último trimestre, sólo durante agosto de este año la comercialización de espumosos en el mercado interno se incrementó en un 68% respecto del mismo mes de 2021”, explica Andrés Heiremans, Gerente General de Bodega Cruzat.
Y agrega: “Estos números son alentadores para la industria, demuestran que estamos más cerca de la desestacionalización buscada y la demanda está cada vez más afianzada”.
Bodega Cruzat produce más de 500.000 botellas al año y es la única bodega argentina dedicada exclusivamente a la elaboración de espumosos bajo el método tradicional o champenoise.
El 80% de esos espumosos se comercializan en todo el territorio argentino y el 20% restante se destina a 15 países diferentes en todo el mundo.–
