El 6 de marzo de 1930 marcó un antes y un después en la industria de la alimentación: ese día, en una tienda de Massachusetts, Estados Unidos, se vendieron al público los primeros productos conservados en un freezer.
Este primer paso lo dio la tienda Davidson’s Market and Bakery, con 27 tipos distintos de productos congelados que iban desde verduras, hasta frutas y pescados.
A partir de ahí, se creó la categoría de alimentos ultracongelados que cambiaría para siempre la historia de la industria y la forma que tenemos de cocinar y de comer.
A nivel doméstico, uno de los casos más conocidos es el de Frizata, cuyo método que utiliza es el de la ultracongelación, que puede llegar hasta menos 46 grados.
“Este proceso se realiza en menos de 30 minutos, mientras que en un freezer hogareño se congela de manera más lenta a menos 18 grados. Como el proceso de ultracongelación es muy rápido y las estrellitas o cristales son mucho más pequeñas, no se daña la estructura del alimentos”, describe Adolfo Rouillon, cofundador de Frizata.
¿Quién inventó el proceso de ultracongelamiento?
El creador de este método fue el estadounidense Clarence Frank Birdseye II, considerado el fundador de la industria moderna de alimentos congelados.
La solución se le ocurrió en 1915, mientras realizaba un trabajo de campo en el Ártico: su secreto estuvo en la congelación rápida a temperaturas mucho más bajas que las que se practicaban hasta ese momento.
Esto produce cristales de hielo más pequeños, dañando mucho menos los tejidos de los alimentos. Así, logró conservar su textura y aspecto originales, así como también todas sus propiedades.
¿Cuántos productos congelados se consumen en el mundo?
A nivel mundial, el mercado de alimentos congelados está fuertemente consolidado, sobre todo en Europa y Estados Unidos. Estos son los principales consumidores en el mundo:
– En Argentina, el consumo es cercano a los 2 kilos anuales, según un estudio de la consultora Kantar World Panel.
– En Latinoamérica el consumo anual promedio no supera los 4 kilos por persona.
– En España, es de 19 kilos. Ocupa el tercer lugar entre las opciones de compra.
– En Estados Unidos, el consumo es alrededor de 27 kilos.
– En Alemania e Inglaterra se consumen cerca de 45 kilos de congelados por año por persona.
¿Por qué la pandemia impulsó la categoría en Argentina?
Si bien Argentina aún está lejos de las estadísticas de consumo de otros países, el sector está viviendo una fuerte transformación.
Durante 2020, la demanda de comidas congeladas preparadas aumentaron sus ventas casi un 60%, según un informe de la consultora especializada en estudios de mercado Scentia. Esto se debió, entre otros factores, a la pandemia y a las restricciones.
“Si bien la tendencia indicaba que el futuro de los alimentos era online, hasta el año pasado en la Argentina el e-commerce aún tenía una penetración baja. La coyuntura aceleró estos cambios y la góndola se volvió virtual: el argentino descubrió una categoría y entendió que puede encontrar variedad, productos saludables y buen precio”, explica Rouillon, sobre el crecimiento de la categoría durante la pandemia.
Por ejemplo, en el caso de Frizata, se potenció su modelo de negocio, ya que hoy cuenta con más 70 de productos. Incluso, durante los primeros siete meses de restricciones en 2020, la food tech multiplicó sus ventas por 15 veces. En mayo del año pasado, plena pandemia, llegaron a superar los 800 pedidos por día.-