El DatoNoticiasSector

Arroz: la producción fue 16% menor que la del año anterior

En el 2022 la producción de arroz fue un 16% menor que la del año anterior, según un informe de Claves Información Competitiva, en base a la evolución del cultivo en la Argentina en las campañas desde 2019 a la actualidad.

 

«En este período el sector en su conjunto no muestra ningún crecimiento por falta de rentabilidad en los productores de menor escala y una industria que no crece en capacidad operativa. Dada que el arroz es dirigido básicamente al mercado internacional la suba de los precios desde el 2021 ha mejorado los ingresos de las exportadoras. En el 2022 la sequía, los incendios y la suba de los costos productivos afecto el volumen cosechado. Se proyecta hacia el 2023 una recuperación de lo cosechado», resume el informe.

 

En este sentido, afirma que la producción de arroz fue creciendo entre los años 2019 a 2021 impulsada por una mejora de los precios a nivel internacional de los arroces en general.

 

En el 2022 la producción fue un 16% menor que el 2021. Esta merma se debe a una sequía prolongada y la baja de los espejos y vías de agua que trajo dificultades para el riego. A esto hay que sumarle las altas temperaturas y los incendios en la provincia de Corrientes.

 

«Un tema que atraviesa al sector primario es el incremento de costos y un atraso en el precio que recibió el productor en el 2021 que deja fuera del negocio a varios productores que no logran rentabilidad y no tienen asistencia financiera adecuada a sus necesidades. Para la actual campaña la superficie sembrada es similar a la campaña pasada«, completa el relevamiento de Claves.

 

En cuanto a la producción industrial, dada la capacidad reportada por la Bolsa de Cereales de Rosario, el techo a moler está en el orden del 1,1 millón de toneladas y en el período bajo estudiado se estuvo cerca de esta capacidad en la campaña 2021. «Algo similar estimamos para el año próximo».

 

El consumo aparente interno del arroz blanquedo y semi blanquedado se mantiene el orden de unos 20 kilos por habitante por año y no tiene signos de subas más allá del crecimiento vegetativo de la producción.

 

Una de las salidas es la industria de productos basados en arroz que sean aptos para celíacos y dietas saludables que no incluyan harinas de trigo. Estos productos (galletitas, snacks, etc.) están siendo bien aceptados por los consumidores.

 

El mercado internacional está bien demandado y la oferta algo restringida lo que se expresa en los precios obtenidos en las exportaciones.

 

«Dado que la producción nacional está francamente dirigida a este mercado, las exportadoras vendieron todo lo posible bajo dos condiciones favorables. Por un lado, el marco de los precios 2021 y 2022 fueron altos respecto de años anteriores. Por otro lado, desde junio 2021 las ventas externas no están afectadas por el impuesto a las exportaciones (retenciones)», resalta el informe de Claves.

 

Los precios del arroz con cáscara tuvieron un año 2021 de muy bajo crecimiento y esto afectó a los productores primarios. En el 2022 se divisa una recuperación en todos los meses y productores aseguran que todavía no son compensatorio frente a subas en los costos como la energía y los fertilizantes.

 

En el mercado interno el precio del arroz blanco seguía el ritmo de otros alimentos. En 2022 el arroz pierde ritmo y cae muy por debajo de otros segmentos de indicadores de precios de alimentos.

 

El clima del negocio «no es el más aceptable» dado que el contexto de los costos en de un incremento constante y los ingresos por el arroz no llega a compensar la inversión. Este escenario no es nuevo y año tras año hay varios productores de baja escala que dejan el sector.

 

Por lo tanto, se concluye que el clima es de «cautela» y esto se observa en el bajo nivel de inversiones.-

 

 

Te puede interesar

Más en:El Dato

Comments are closed.