Sur de los Andes es una bodega mendocina, que elabora 400.000 botellas al año, de las cuales el 90% se destina al mercado externo.
Actualmente, cuenta con una sólida distribución en Estados Unidos, con presencia en más de 35 estados. También llega a Canadá y Brasil como sus principales destinos.
Los objetivos de esta bodega, que es un proyecto personal de Guillermo Banfi, son duplicar su participación en el mercado local, para lo que anunció la construcción de la nueva bodega, la cual contará con una capacidad de 500.000 litros.
Con esta mayor capacidad productiva, el objetivo es ampliar las exportaciones al Reino Unido, China y el Sudeste asiático, así como también el mercado argentino.
La historia de este emprendimiento se remonta al año 2005, cuando Guillermo Banfi decidió crear su propia bodega boutique, con una idea de posicionarse en el mercado norteamericano, debido a que es el mayor consumidor de vinos del mundo y principal destino de los vinos argentinos.
El foco lo puso en crear vinos de estilo moderno, frutal e intenso, bien equilibrados y que sean fáciles de beber.
“Uno de nuestros próximos objetivos es llegar más al consumidor argentino, que cada vez es más exigente y busca nuevos proyectos con reconocimiento internacional y excelente relación precio-calidad. En los próximos años, aspiramos alcanzar un mejor balance entre exportaciones y mercado local, llegando a duplicar las ventas actuales en Argentina”, afirma Banfi.
Como parte del plan de expansión, Sur de los Andes comenzó la construcción de la bodega en una de las zonas con mayor crecimiento de los últimos años: Las Compuertas, Luján de Cuyo, Mendoza. La cual contará con la última tecnología, piletas de cemento tradicionales sin epoxi, tanques de acero inoxidable, huevos de cemento, barricas y foudres, lo que representa una gran diversidad para el enólogo y así ofrecer diferentes estilos de vino.
“Nuestra idea fue siempre mirar a futuro, por eso también la elección de Pablo Durigutti en su momento, cuando era considerado como uno de los enólogos con mayor proyección, y hoy ya consolidado como uno de los grandes winemakers nacionales”, cuenta Banfi.
El porfolio de la línea que se comercializa en Argentina está compuesta por seis vinos en total: cinco tintos y uno blanco.
De Mendoza, tanto del Valle de Uco como Luján de Cuyo, provienen el Malbec, el Cabernet Sauvignon, el Cabernet Franc, el Chardonnay y el blend Premium de Malbec y Cabernet Sauvignon.
En tanto, de Río Negro, elaboran un Pinot Noir de General Roca. Y acaba de salir a la venta dos vinos Gran Reserva para el mercado local.
“Con los blend de terroirs buscamos ofrecer a los amantes del vino la expresión más pura del varietal a través de la combinación precisa y con los diferentes componentes que aporta cada región en la que trabajamos a lo largo de estos años”, explica Durigutti, que apunta a un precio por botella en torno a los $740.-