Fundada en 2022 por Víctor Moure y Gastón García, Redoo es una solución digital para la industria automotriz, en especial, para mejorar la agilidad de las concesionarias de autos para la respuesta a sus clientes.
Los emprendedores, con más de 25 años de experiencia en la industria, se conocieron cuando trabajaban en Iveco. Moure (ingeniero industrial) y García (administrador de empresas), comenzaron con un proyecto de automatización para un cliente y, de a poco, fueron escalando el negocio hasta hoy, donde ya trabajan con 40 concesionarios y procesan 260.000 mensajes de WhastApp al mes.
Para dar vida al emprendimiento invirtieron u$s150.000 de su bolsillo y su propuesta de valor se basa en ayudar a las firmas a dejar atrás los procesos analógicos y convertirlos en data útil para tomar decisiones.
Un diferencial de Redoo es que ambos fundadores entienden de primera mano a la industria automotriz y hablan el mismo idioma que los concesionarios, lo que les permitió desarrollar una solución de nicho que resuelve algunos de los grandes dolores del sector.
“Más allá de la integración de algunas herramientas digitales, la realidad es que los procesos todavía son analógicos porque no se repiensa la vinculación con el cliente, sino que se sigue haciendo lo mismo pero con algún sistema de gestión o un CRM”, plantea Moure.
Esa realidad fue lo que lo llevó a pensar cómo se podía inyectar tecnología a la industria para realmente revolucionarla.
Además, las dinámicas comerciales de las nuevas generaciones demandan interacciones cada vez más digitales.
“Hoy el cliente te exige que le respondas en un tiempo menor a una hora. Todo este tipo de situaciones cambia el paradigma de consumo”, explica el emprendedor.
Así, detectaron que el 30% de las interacciones con los clientes suceden fuera de la ventana de atención al cliente, por lo que la automatización resulta un aliado clave para el negocio.
Hoy trabajan con las principales concesionarias de Argentina que representan marcas como Toyota, Chevrolet, Renault, Volkswagen, Nissan o Iveco.
Su equipo de especialistas desarrolló una serie de robotizaciones que permiten hacer todo tipo de interacciones o lecturas de datos a partir de la aplicación de esa tecnología. Hoy, por ejemplo, desarrollaron algoritmos de lectura de datos que permiten leer imágenes o documentos, interpretarlos con inteligencia artificial y sacar conclusiones.
La empresa, que ya factura más de $20 millones mensuales, ahora está desarrollando una inteligencia artificial que tiene la capacidad de diagnosticar reparaciones. Se trata de un robot al que se le puede consultar un código de falla y responde cómo reparar ese vehículo.
A futuro, la startup planea seguir creciendo en cantidad de interacciones y se anima a pensar, incluso, en trascender fronteras. En 2024 empezaron a trabajar en Ecuador y están en proceso de entrar a Chile y México.-